TRES MUJERES PARA UN SOLO HOMBRE


Llega un tipo con un amigo:

-Oye, fíjate que tengo unas amigas que quieren divertirse un rato este fin de semana, necesito que me prestes tu apartamento para impresionarlas.

-Vale, no hay problema, te dejo las llaves, total este fin de semana me voy a ver a mis padres. ¿Cuantas son?

-No tío, no me hagas eso, son tres, a ver como lo hago.

-Mira, tengo unas pastillas que me recomendaron para estos casos, pero con cuidado, solo coge la mitad de una.

Y llega el fin de semana y está esperando a las chavalas, recuerda el consejo de su amigo y ve el frasco de las pastillas y piensa: "pero son tres, mejor me tomo una completa...bueno otra".

Ya el lunes, el dueño del apartamento llega, abre la puerta y ve el sofá destrozado, la mesa de cristal hecha pedazitos, los floreros tirados, la alfombra desgarrada. Pasa al cuarto y ve sábanas rotas, ropa hecha trozos, la cama con los muelles fuera... y en un rincón ve a su amigo todo tembloroso y le pregunta:

-¿Que pasó?

-¡Al final no vinieron!.



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