Muchas veces cuando éramos jóvenes y estábamos aun en el colegio por uno u otro motivo nos gustaba la madre de algún compañero y de ahí nacía nuestro fecundo interés en ir cada día a ver a nuestro “amigo” a su casa.
Sin embargo, cuando pasa el tiempo y esto ya sucede en la etapa de adultos y con la madre de nuestro mejor amigo, ahí la cosa se pone espinosa.
Sin embargo, cuando pasa el tiempo y esto ya sucede en la etapa de adultos y con la madre de nuestro mejor amigo, ahí la cosa se pone espinosa.