En las poco frecuentes ocasiones en que te apetece ver pornografía en internet, siempre corres el riesgo de ser sorprendido por algún compañero de trabajo o, en su caso,familiar , dando lugar a situaciones realmente incómodas.
Ahora puedes evitarlas con este discreto accesorio. Un ingenioso dispositivo, prácticamente invisible, que transmite las imágenes directamente al cerebro. Nadie a tu alrededor sabrá lo que estás viendo.
Ya tienen razón los que dicen que la industria del porno es la que mayor innovación tecnológica aporta a la sociedad de la información.