Todos sabemos perfectamente que cuando uno piensa en el sexo, es que es joven; que cuando te pregunta tu hijo sobre el sexo, es que te vas haciendo algo mayor, y que cuando uno se pregunta por el sexo de las amigas de su hijo, es que ya se ha convertido en un viejo verde. En fin, el sexo es la eterna pregunta.
Creemos saber lo que es el sexo, pero no es del todo cierto. Por ejemplo, ahí tenemos a Bill Clinton: presidente de EE UU, un señor con estudios... y sin embargo, dice que el sexo oral no es sexo. Yo creo que la opinión de Clinton en lo que se refiere a qué es o no es sexo, no es fiable. Es verdad que se trata de una cuestión polémica y a veces la gente se excita demasiado hablando del tema. Así que vamos a poner algunos ejemplos prácticos de lo que es y lo que no es sexo para evitar enfrentamientos.
Por ejemplo, si tú acompañas a una amiga a una tienda de lencería... ¿Es sexo? ¡Sí! ¡Uff! Cómo no va a serlo, esa tienda llena de bragas, ellas probándose sostenes, todo lleno de fotos de mujeres despampanantes, con saltos de cama, con piernas larguísimas, con tangas, wonderbras... ¡Joder, claro que es sexo!
Creemos saber lo que es el sexo, pero no es del todo cierto. Por ejemplo, ahí tenemos a Bill Clinton: presidente de EE UU, un señor con estudios... y sin embargo, dice que el sexo oral no es sexo. Yo creo que la opinión de Clinton en lo que se refiere a qué es o no es sexo, no es fiable. Es verdad que se trata de una cuestión polémica y a veces la gente se excita demasiado hablando del tema. Así que vamos a poner algunos ejemplos prácticos de lo que es y lo que no es sexo para evitar enfrentamientos.
Por ejemplo, si tú acompañas a una amiga a una tienda de lencería... ¿Es sexo? ¡Sí! ¡Uff! Cómo no va a serlo, esa tienda llena de bragas, ellas probándose sostenes, todo lleno de fotos de mujeres despampanantes, con saltos de cama, con piernas larguísimas, con tangas, wonderbras... ¡Joder, claro que es sexo!